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Hay varias razones por las que tu gato puede no usar el arenero correctamente. Algunas de ellas son:

– Problemas médicos: tu gato puede tener una enfermedad renal, una infección urinaria, una cistitis, una diarrea o un estreñimiento que le causen dolor o dificultad al orinar o defecar. Esto puede hacer que asocie el arenero con el malestar y busque otros lugares más cómodos o limpios para hacer sus necesidades . Si observas que tu gato llora, se lame mucho la zona genital, tiene sangre en la orina o las heces, o va con frecuencia al arenero sin éxito, debes llevarlo al veterinario cuanto antes para descartar o tratar cualquier problema de salud.

– Higiene del arenero: los gatos son animales muy limpios y exigentes con su entorno. Si el arenero está sucio, huele mal o tiene una arena que no le gusta, es probable que tu gato lo rechace y prefiera otro sitio más agradable. Debes limpiar el arenero al menos dos veces al día, retirando los desechos y cambiando la arena cuando sea necesario. También debes lavar el arenero con agua y jabón una vez a la semana y evitar usar productos químicos o perfumados que puedan molestar a tu gato .

– Localización del arenero: el lugar donde coloques el arenero es muy importante para que tu gato se sienta cómodo y seguro. Debes evitar zonas muy alejadas, ruidosas, frías, con corrientes de aire o con mucha actividad humana o de otros animales. El arenero debe estar en un sitio tranquilo, accesible, protegido y con buena visibilidad. También debes respetar el espacio de tu gato y no molestarlo ni castigarlo cuando use el arenero .

– Tamaño y forma del arenero: el arenero debe ser lo suficientemente grande y profundo para que tu gato pueda entrar, moverse y escarbar con facilidad. Algunos gatos prefieren los areneros abiertos y otros los cerrados, dependiendo de su personalidad y sus experiencias previas. Puedes probar diferentes tipos de areneros hasta encontrar el que más le guste a tu gato. También debes tener en cuenta que si tienes más de un gato en casa, cada uno debe tener su propio arenero y no compartirlo con los demás .

– Cambios en el entorno: los gatos son animales muy sensibles a las alteraciones de su rutina y su territorio. Si has introducido algún cambio en tu casa, como una mudanza, una reforma, un nuevo mueble, una nueva mascota o un nuevo miembro de la familia, es posible que tu gato se sienta estresado, ansioso o celoso y deje de usar el arenero como forma de expresar su malestar o marcar su territorio. En estos casos, debes ser paciente y comprensivo con tu gato y ayudarlo a adaptarse al cambio con mucho cariño y atención. También puedes usar productos naturales como feromonas o flores de Bach para calmarlo y hacerle sentir más seguro .

Estas son algunas de las posibles causas por las que tu gato no usa el arenero. Espero haberte ayudado a entender mejor el comportamiento de tu felino y a solucionar este problema tan común. Recuerda que lo más importante es respetar las necesidades y preferencias de tu gato y ofrecerle un entorno limpio, cómodo y seguro donde pueda hacer sus necesidades sin problemas.