El mundo animalista y las asociaciones y protectoras de toda España están de enhorabuena. La antigua directora de la protectora Parque Animal de Torremolinos en Málaga, Carmen Marín, ha sido sentenciada finalmente a casi cuatro años de cárcel por el asesinato de aproximadamente 2.183 perros y gatos según el servicio del Seprona.
Marín y los ayudantes de dicha protectora realizaban estas ejecuciones sin control alguno de animales sanos, jóvenes, perras preñadas y camadas completas de cachorros, sin conocimientos veterinarios y aplicando dosis más bajas de productos eutanásico (con el fin de ahorrar costes), lo que provocaba en los animales una agonía interminable en la que experimentaban, con plena consciencia, un profundo sufrimiento.
Según ha podido atestiguar el Servicio de Protección a la Naturaleza Seprona, en los periodos de verano se llegaban a producir hasta tres tandas de exterminio cada semana. Era tal el ritmo de sacrificios que la acusada compró 15 litros de eutanásico, veinticinco veces más de lo que se consume normalmente en una clínica veterinaria en el periodo investigado.
Tales eran las atrocidades cometidas en esta protectora que, en algunos casos, se ha podido comprobar por los investigadores, veterinarios y forenses que algunos animales pudieron ser introducidos con vida en congeladores.
La sentencia condena también a Carmen Marín por intrusismo profesional, por administrar el producto mortal sin ningún tipo de titulación y por falsedad documental, ya que falsificó la firma y sello de veterinarios en los listados de animales incinerados para poder cobrar el servicio del Ayuntamiento de Torremolinos. Dentro de esta sentencia también está imputado su socio, Felipe Barco.
Dada la gravedad de los hechos probados y las atrocidades cometidas por fines económicos (se estiman cifras cerca del millón de euros) el juez ha dictaminado su entrada en prisión en un plazo inferior a 5 días sin posibilidad de fianza, siendo la primera persona en España que entrará en la cárcel por una condena por maltrato animal.
Esta sentencia histórica del Juzgado de lo Penal nº 14 de Málaga imputa a Carmen Marín los cargos de maltrato animal, falsedad documental e inhabilitación para profesión relacionada con animales durante tres años y aún quedan pendientes posibles ampliaciones de la sentencia por la trama económica que tuvo lugar a partir de los ingresos de la protectora.
Gracias a las denuncias de la ciudadanía, la protectora El Refugio que se personaba como acusación y la labor del Seprona, este caso marca jurisprudencia para futuros casos de maltrato animal.
Nacho Paunero, presidente de la protectora El Refugio de Madrid asegura que esta sentencia es un triunfo muy esperado y que no será la única, dado que no es el único caso en investigación (como por ejemplo el de Puerto Real, Cádiz que aún está pendiente de sentencia).
Para más información:
FUENTES: Redes sociales, Protectora El Refugio y Fauna en Casa
